Bizcocho navideño de zanahoria, cacao y Lacasitos

¡Hola!

Un mes más llegó el día del Reto Alfabeto Dulce. Normalmente se publican las recetas el día 25 pero como el 25 es navidad hemos adelantado un par de días el reto. Así podéis usar nuestras recetas para los postres de navidad ;)

En esta ocasión nos hemos vuelto a juntar Claudia y yo para hacer la receta. No sé como hemos podido terminar de hacerla, porque mientras la hacíamos nos ha pasado de todo. Os lo contamos más abajo, primero vamos con lo importante: los ingredientes y la preparación de esta delicia:

Ingredientes:

100 gr. nueces 

340 gr. zanahorias
4 rodajas de piña
4 huevos
250 gr. azúcar
240 ml. de aceite de girasol
2 cucharaditas de esencia de vainilla
280 gr. harina de repostería
25 gr. de cacao en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de sal
2 cucharadita de canela
Lacasitos para adornar

Preparación:

Lo primero que haremos es picar la piña, la zanahoria y las nueces. No importa que queden algunos trozos grandes, así los encontraremos por el bizcocho (si no os gusta encontrar tropezones picarlo bien).

En un recipiente echamos la harina, el bicarbonato, la levadura, la sal, la canela y el cacao en polvo y los mezclamos.

En otro recipiente batimos los huevos con el azúcar hasta que quede una masa blanquecina y espumosa. Luego añadimos el aceite y la vainilla y batimos otro poco.

Mezclamos la mezcla de harina con la mezcla de huevos y batimos bien. Por último agregaremos la zanahoria, la piña y las nueces mezclando bien para que lleguen a toda la masa.

Engrasamos el molde que vayamos a usar (nosotros en este caso hemos usado un molde metálico con la forma del árbol de navidad), echamos la masa en el molde y lo metemos al horno (precalentado a 180ºC) durante aproximadamente 40 minutos (a los 30/35 minutos podéis pincharlo por si ya está echo)

Luego dejamos enfriar en el molde y lo desmoldamos.

Nosotros lo decoramos con un poco de merengue y Lacasitos de colores.

Como os decía al principio del post, no sabemos como pudimos terminar de hacer la receta, ya que nos pasó de todo con ella.

Después de usar el cacao en polvo, Claudia lo quiso guardar en la alacena y la mala suerte quiso que no se cerrara bien la tapa y que le cayera un montón de cacao por encima. Imaginaros que estampa, Claudia llena de cacao y la cocina empolvada de chocolate.

Cuando terminamos de limpiar el chocolate y seguimos con la receta, al batir el huevo Claudia se equivocó de botón en la batidora, le dió al turbo y salió medio huevo volando por la cocina y como comprenderéis vuelta a limpiar todo.

Cuando íbamos a meter el molde en el horno, puse la bandeja del horno encima de la cocina sin darme cuenta de que estaba la cafetera, empujé sin querer la cafetera y tiré todo el café por la cocina y el mármol. Así que limpiamos por tercera vez y ya no soltamos el estropajo de la mano por si pasaba algún desastre más. Por suerte no pasó nada más de limpieza.

Lo último fue cuando estábamos haciendo las fotos al bizcocho, estábamos mirando como quedarían más las luces, yo me levanté y me di en la cabeza con una estantería. No fue nada grave, sólo un golpecito, no me salió ni un chichón así que no os preocupéis ;)

Tranquilos, el bizcocho no estaba maldito porque al comerlo nos sentó fenomenal a todos jajaja.


La receta original de este bizcocho podéis verla AQUI, aunque nosotras le hemos hecho unas cuantas modificaciones para que fuera más fácil.

Con esta receta conseguiréis un bizcocho súper jugoso y sabroso. Ideal para que los peques (y no tan peques) coman verdura y fruta y no se enteren.

Y hasta aquí nuestra receta y nuestra aventura repostera. Espero que os haya gustado la receta y os hayan divertido nuestras "desgracias". Nosotros cada vez que lo recordamos nos partimos de risa.

Un besito y ¡feliz día!