Galletas decoradas

¡Hola!

Hace unas semanas fui a casa de Claudia a ayudarle a hacer unas galletas con el nombre del blog. Pero, como siempre que nos juntamos, acabamos haciendo más cosas de las planeadas. Al final, además de la receta pensada (que podéis ver aquí) se nos ocurrió hacer galletas para colgar en el árbol y galletas decoradas con glasa y así tendríamos varias ideas para esta navidad.

Os dejo ya con Claudia porque es ella la que escribe el post de hoy. Espero que os gusten tanto como a nosotras, que nos ha dado penita comer las galletas jejeje.

¡Toda celebración es una óptima excusa para hornear y decorar galletas!

Con la llegada de la Navidad, no podemos dejar escapar la oportunidad de dar rienda suelta a nuestra creatividad horneando y decorando unas galletas con formas navideñas.

Además de estar muy ricas, pueden servir para hacer un regalito económico pero hecho con mucho cariño a alguien especial o para llevar algo original a casa de amigos/familiares en esa época de infinitas invitaciones a cenas y comidas.
Si aguantamos las ganas de devorarlas, pueden servir para adornar nuestro árbol de navidad y sobre todo, es una buena forma de entretener a los niños durante las tardes de vacaciones navideñas en las que el tiempo no acompaña.
Unos villancicos de fondo, una taza de chocolate caliente, el olor a galletas recién horneadas flotando en el aire y entretenimiento para rato. ¿Se os ocurre un plan navideño mejor que este?

Masa de galleta:

300 grs harina

150 grs mantequilla fría

130 grs azúcar

2 yemas de huevo1 cucharadita de nuestra esencia favorita.

Glasa:

2 claras de huevo (mejor si son claras pasteurizadas, en este caso serían 70 grs)

400 grs de azúcar glas (industrial, no vale el azúcar glas hecho en casa)

una cucharadita de zumo de limón.

Colorantes en gel.

Para hacer las galletas: 
(Podemos utilizar las manos o un aparato para amasar)

En un cuenco amasamos la harina con la mantequilla fría recién sacada de la nevera cortada en daditos, hasta que obtengamos una mezcla arenosa.

A continuación añadimos el azúcar, las yemas y la esencia.
Mezclamos todos los ingredientes hasta que la masa esté compacta y se pueda formar una bola.

A continuación, extendemos la masa entre dos hojas de papel de horno utilizando un rodillo, hasta obtener una plancha de aproximadamente medio centímetro de grosor.

La colocamos en la nevera y la dejamos enfriar durante un par de horas.
Pasado este tiempo, ponemos a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180º .
Sacamos la plancha con nuestra masa de galletas de la nevera, retiramos la parte superior del papel de horno y la aprovechamos para forrar una bandeja de horno.

Cortamos nuestras galletas con la forma deseada utilizando un cortapastas o el utensilio que hayamos elegido y las vamos colocando sobre la bandeja. 
Si queremos usar las galletas para colgarlas del árbol, este es el momento en el que tendremos que realizar el agujero por el que vamos a pasar el lazo para colgarlas. Para ello podemos utilizar una pajita.

Horneamos durante 10-12 minutos o hasta que nuestras galletas se hayan dorado ligeramente. A continuación las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.


Para hacer la glasa:

Batimos las claras de huevo en un recipiente limpio y completamente seco, hasta que estén muy espumosas pero no montadas del todo y a continuación, sin dejar de batir, vamos añadiendo el azúcar glas poco a poco.

Cuando llevemos aproximadamente la mitad del azúcar, echamos la cucharadita de zumo de limón. Seguimos echando el azúcar hasta que nuestra mezcla adquiera una consistencia parecida a la de la pasta de dientes.

Esta consistencia de glasa nos servirá para realizar el "delineado" es decir, realizar los dibujos exteriores de la galleta.

En nuestro caso, la hemos dejado en blanco porque nos gustaba el contraste con el rojo y el verde, pero obviamente podéis elegir el color que prefiráis o incluso separarla en varios cuencos para obtener glasa de delineado en varios colores.

Introducimos nuestra glasa en una manga pastelera en la que habremos colocado una boquilla fina (nº2 o 3) y vamos dibujando la figura en nuestra galleta (las galletas deben estar frías cuando realicemos este paso).
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En este punto es donde podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación dibujando formas.

Para realizar la glasa de relleno, sólo hay que añadir un poco de agua a la glasa de delineado y añadirle el color que más nos guste. Recomiendo añadir el agua poco a poco porque con muy pocas gotas es suficiente y utilizar un colorante en gel, que no alterará la consistencia de nuestra glasa.
Cuando la glasa que hayamos usado para delinear en nuestras galletas se haya secado un poco, rellenaremos los huecos con la glasa de relleno teñida.

Una vez que terminemos de decorar las galletas, las dejaremos secar en un lugar libre de humedad. El tiempo de secado de la glasa depende mucho de la temperatura y la humedad que haya en el ambiente, pero normalmente estará seca del todo pasadas 24h.