Sandwich helado Matcha-Latte

¡Hola!

Ha empezado el verano y con él damos por inaugurada la época de los helados. Desde que compré la heladera se me abrió un mundo nuevo, es tan sencillo y queda tan rico que sin duda merece la pena tener una en casa. 

El ingrediente estrella de este mes para el Reto Alfabeto Dulce es el té, un producto que me encanta en todas sus variedades. Recientemente he descubierto el famoso té verde "soluble" que tan de moda se ha puesto desde hace un tiempo, y debo decir que su sabor es sorprendente, sobre todo mezclado con leche para obtener el denominado "Matcha Latte".

En la siguiente receta lo he usado para realizar un delicioso helado y rellenar  galletas, a modo de sándwich.

Por si os lo estáis preguntando: no, no es necesario tener heladera para realizar este riquísimo helado.

Ingredientes:

350 grs de leche condensada

600 ml de nata (mínimo 35% m.g)

2 cucharadas de té matcha

3 cucharadas de licor (el que más os guste)

Galletas grandes

Chocolate para fundir (Lindt es el que nosotras usamos)

Almendra triturada (también podéis usar coco rallado u otros frutos secos, semillas... etc)

Procedimiento:

Cogemos medio vasito de nata de los 600 ml que vamos a necesitar para la receta. La calentamos y cuando esté bien caliente añadimos las dos cucharadas de té matcha. Removemos hasta que quede disuelto completamente y lo dejamos enfriar.

Una vez que nuestra mezcla de té y nata esté fría, en un bol grande añadimos la nata restante, la leche condensada, la mezcla de té previamente removida y el licor. Mezclamos todo muy bien con unas varillas.

Con heladera:

La heladera que yo he usado es de las que tienen un recipiente de congelación rápida que se deja en el congelador un mínimo de 48h antes de realizar el helado.

Ponemos en marcha la heladera y vamos echando nuestra mezcla por la abertura. Normalmente lo dejo aproximadamente unos 40 minutos, pero os recomiendo que lo vigiléis pasados 25min/media hora porque si el helado se pone demasiado espeso el motor de la heladera podría estropearse.

Sin heladera:
Echamos nuestra mezcla en un recipiente apto para congelados y lo introducimos en el congelador durante una hora. Pasado este tiempo lo sacamos del congelador y lo removemos bien para romper todos los cristales de hielo y que la mezcla se vuelva cremosa. Repetimos este paso cada 30 minutos durante las primeras 3 horas.

Rellenando los sándwiches:

Para rellenar los sándwiches, el helado debe tener una consistencia espesa, de lo contrario se nos irá deshaciendo mientras los montamos.

Colocamos una generosa bola de helado sobre una galleta y otra galleta sobre el helado. Hacemos presión para que la bola de helado se aplaste y llegue hasta el borde de la galleta. A continuación los ponemos en el congelador para que se enfríen mucho, esto es necesario para realizar el siguiente paso.

Derretimos el chocolate para fundir al baño maría o en el microondas. 
Lo dejamos enfriar un poquito (lo justo para que no esté demasiado caliente y se nos derrita el helado) mojamos nuestros sándwiches helados hasta la mitad. 

A continuación pasamos la mitad chocolateada por la granilla de almendra o el ingrediente que más nos guste para decorar y darle un toque de sabor extra.

Dejamos que el chocolate endurezca (tarda muy poco gracias al frío del helado y la galleta que estaban en el congelador) y volvemos a meter en el congelador un par de horitas.

Notas:

- Este helado puede servir de base para los sabores que más os gusten. La receta original es del helado de café de Nigella y en lugar de té, lleva 2 o 3 cucharadas de café soluble.

- Si no os gusta el licor o no podéis tomarlo, podéis sustituirlo con miel o azúcar invertido. Es recomendable utilizar alguno de estos tres ingredientes en la realización del helado, puesto que impiden que se formen los molestos cristalitos de hielo que hacen que el helado no sea tan cremoso.

Espero que os haya gustado. Un saludo,

Claudia