Filloas rellenas de kiwi y dulce de leche

¡Hola a todos!

Hoy os dejo con Claudia, que os trae una receta deliciosa ;)

La receta del Reto Alfabeto Dulce que os proponemos este mes le da un toque original a una receta tradicional gallega: las filloas.

Os confieso que la primera vez que las vi aquí en tierras gallegas, pensé: ¡pero si son crepes! Podéis imaginar la cara de mi novio (gallego) ante tal afirmación. Pero lo cierto es que se diferencian de las típicas "tortitas" francesas: éstas últimas se realizan con mantequilla, mientras que la filloa no lleva mantequilla ni en los ingredientes ni como grasa para freírla.  Además, en la versión dulce, las crepes francesas sólo llevan leche mientras que la filloa lleva agua también.

Como curiosidad, las filloas también se pueden elaborar con caldo de cocido o sangre de cerdo (debo confesar que esto último me horroriza) en lugar de agua y leche.

Otra curiosidad es que las filloas dulces tradicionalmente se consumen sin otro ingrediente que el azúcar: se les echa azúcar, se enrolla y a comer! (sí, con la mano). Nosotros le daremos un toque diferente con el relleno de kiwi y dulce de leche.

Ingredientes para las filloas:

250 ml de agua

250 ml de leche

Un huevo L

200 grs. de harina de trigo

Una pizca de sal

Tocino o aceite de oliva para freírlas

Ingredientes para el relleno:

Kiwi en rodajas

Dulce de leche

Chocolate derretido y frutos secos picados para decorar

Elaboración:

Añadimos todos los ingredientes de la masa de las filloas al vaso de la batidora y batimos hasta que la mezcla quede uniforme. Si no tenemos batidora eléctrica se puede hacer sin problemas con una batidora manual.

Dejamos reposar la masa unos 30 minutos en la nevera.

Pasado este tiempo sacamos la masa de la nevera y ponemos una sartén a calentar con un poco de tocino, muy poquito, lo justo para que nuestra filloa no se pegue. Si lo preferís, podéis sustituir el tocino por aceite de oliva.

Cuando la sartén esté bien caliente, echamos un cucharón de nuestra masa. La cantidad de masa para cada filloa dependerá del tamaño de vuestra sartén, lo importante es que quede muy finita y que extendamos bien la masa por todo el fondo para que nos queden lo más redondas y uniformes posible.

Llegará el momento de darle la vuelta cuando la superficie ya no brille y los bordes empiecen a cambiar de color. En ese momento, levantamos el borde utilizando la punta de un tenedor y a continuación los dedos, despegándola del fondo de la sartén y dándole la vuelta para que se haga por el otro lado. Esta operación puede parecer complicada y puede que la primera filloa acabe en la basura... es normal! 

Untaremos la sartén de tocino o aceite cada vez que vayamos a hacer una nueva filloa.

Una vez realizadas todas las filloas, pasaremos a rellenarlas.

Para ello, untaremos media filloa con abundante dulce de leche y después dispondremos por encima las rodajas de kiwi.

Cerraremos las filloas a la mitad o las doblaremos dos veces y las colocaremos en el plato que vayamos a utilizar para servir.

Yo las adorné con un poco de chocolate derretido y frutos secos picados, pero podéis servirlas tal cual o espolvorearlas con un poco de azucar glass.

Espero que esta receta os haya gustado y que nos contéis los resultados si la ponéis en práctica :-)