Sin sapos ni princesas

¡Hola!

Os preguntaréis porque he titulado así el post, pues porque hoy os voy a dar el truco, el diy y la receta que me envió Sonia Sanz del blog Sin sapos ni princesas. Fue la única que participó en las 3 categorías y me apetecía dedicarle un post completo para ella sola.


Empezamos con el truco, cómo limpiar la bisutería:
Mezclé en un bol el zumo de un limón, un buen chorretón de vinagre y dos cucharadas soperas de sal. Aplique la mezcla sobre mi pulserita y limpié con un cepillo de dientes viejo (siempre viene bien tener uno para este tipo de cosas). ¡Y funcionó a las mil maravillas! Tras el cóctel explosivo lavé la pulsera con agua y fairy y la sequé concienzudamente. Espero que la pobre dure al menos las dos ocasiones en las que la necesito, pero al menos no he tenido que ponerme a buscar a toda prisa.


Ahora vamos con el DIY, un cabecero hecho con marcos de Ikea:

Lo primero que hicimos fue comprar una lámina de contrachapado del ancho de cinco marquitos y el alto de tres (solo ponemos dos filas de marquitos porque la parte de abajo la va a tapar la cama). Además le plantalos unos listones en los laterales y otro en medio para reforzar. Nosotros lo hicimos con pegamento y clavitos, pero si os fiáis del pegamento solo, adelante. ¿No lo hace el de bricomanía?

 

A continuación, en el listón superior hacemos unos agujeros para que luego entren los enganches que pondremos en la pared.

Toca pintar el tablero de contrachapado y los litones. En nuestro caso, de blanco.

Una vez seco (24 horas), pegamos los marquitos con el súper pegamento y dejamos secar siguiendo las instrucciones del fabricante.

 

Hacemos los agujeritos en la pared, ponemos unos tacos de silicona, enganchamos las alcayatas y... ¡Listo!

 

 

 

Y por último vamos con la receta, Muffins sangrientos:

 

 

Ingredientes (todos a temperatura ambiente):

280gr de harina de repostería

175gr de azúcar moreno

1/2 cucharadita de levadura en polvo

1/2 cucharadita de bicarbonato

5 cucharadas de cacao en polvo

170ml de leche

150gr de mantequilla derretida

2 huevos

200gr pepitas chocolate

 

Para la decoración:

1 tacita azúcar blanco

200ml nata para montar

2cucharadas soperas de azúcar blanco

Colorante alimenticio de color rojo

Sirope de fresa

Agua

 

Preparación:

 

Antes de empezar, precalentamos el horno a 200º y, con la mantequilla derretida engrasamos los moldes de los muffins para tenerlos preparaditos para la mezcla.

En un bol mezclamos bien la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato, el cacao y las pepitas. En otro bol diferentes mezclamos la leche, los huevos y la mantequilla. Añadimos esta mezcla a la primera e intentamos moverlo en un máximo de 15 movimientos.

 

Cuando tengamos la mezcla lista la vertemos en los moldes, pero con cuidado de no llenar más de 3/4 de su capacidad. Con la ayuda de una jeringuilla, introducimos una cantidad generosa de sirope (hay que tener cuidado con no llegar al fondo para que la estructura del muffin sea lo más sólida posible).

 

 

Horneamos durante unos 20minutos y, con la ayuda de un palillo, comprobamos si están listos. Si al sacarlo el palillo sale seco, el muffin está listo (hay que contar con que tenemos pepitas de chocolate que pueden derretirse, así que puede salir manchado porque éstas se hayan derretido).

 

Sacamos los muffins del horno y los dejamos reposar sobre la rejilla para que les entre airecillo por todos los lados.

 

Mientras tanto, vamos haciendo la nata. Para ello mezclaremos la nata con las 2 cucharadas soperas de azúcar y el colorante y batimos hasta montarla. Cuando los muffins estén fríos procederemos a adornarlos con ayuda de una lengua de cocina pequeña.

 

Y ahora viene lo más divertido, los detalles con caramelo. Esto requiere cierta preparación previa. Yo me busqué unas plantillas con forma de tela de araña y murciélago y las imprimí al tamaño deseado. Antes de comenzar con la siguiente preparación es mejor tenerlas recortadas.

 

 

 

Ponemos el recorte en un plato y lo tapamos con un plástico. Acto seguido hacemos el caramelo, para ello ponemos el azúcar en la sartén y añadimos unas cucharaditas de agua (para esto no tengo medidas, siempre a ojo). Removemos todo el rato hasta que el azúcar empiece a caramelizarse y cuando esté listo, verteremos rápidamente en la jeringuilla (se enfría rápido asique hay que ser hábiles).

 

Cuando lo tengamos, repasamos los dibujos y dejamos enfriar un par de minutos. Retiramos del plástico, decoramos y ¡listo!

 

Agradecerle a Sonia de nuevo su participación en el concurso, gracias por enseñarnos tantas cosas.

Un besito para cada uno y ¡feliz día!