Os dejo con Claudia, es ella quien os trae la receta de hoy ;)
En esta ocasión quién me acompaña es Paz (mi suegra). En su última visita trajo una receta nueva bajo el brazo y tenía tan buena pinta que no pudimos resistirnos a realizarla en casa. Quedó tan rica y bonita que no pude evitar ponerme a sacar fotos para compartirlas con vosotros.
Hoy os proponemos un postre sencillo de realizar, que no necesita horneado ni grandes esfuerzos, ideal para realizarlo como broche final de una comida o cena especial.
Algo fresco y diferente, con ese aroma a mandarina tan típico de esta época del año.
Una base para bizcocho (normalmente las bases redondas que venden en las grandes superficies traen tres discos, nosotras utilizamos uno de ellos)
400 ml de nata para montar
2 claras de huevo
2 yogures naturales
Un paquete de hojas de gelatina
14 mandarinas pequeñas
140 grs de azúcar
Preparación:
Montamos las claras con dos cucharadas de azúcar.
A continuación, ponemos la gelatina a remojo en agua fría durante 5 minutos y la escurrimos.
Batimos la nata con el resto de azúcar hasta que esté completamente montada.
Exprimimos 12 mandarinas y calentamos 1/3 del zumo obtenido.
Añadimos las hojas de gelatina al zumo de mandarina caliente y removemos hasta que se hayan disuelto completamente.
Incorporamos el zumo restante y el yogur y batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
A continuación, ponemos la gelatina a remojo en agua fría durante 5 minutos y la escurrimos.
Batimos la nata con el resto de azúcar hasta que esté completamente montada.
Exprimimos 12 mandarinas y calentamos 1/3 del zumo obtenido.
Añadimos las hojas de gelatina al zumo de mandarina caliente y removemos hasta que se hayan disuelto completamente.
Incorporamos el zumo restante y el yogur y batimos hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregamos la nata y las claras, con movimientos envolventes, hasta que quede todo incorporado, con cuidado para no desmontar la mezcla.
Colocamos la base de bizcocho en un molde desmontable del mismo tamaño (si el molde es más pequeño siempre podemos recortar un poco el bizcocho para que encaje).
Volcamos la mezcla sobre la base de bizcocho y lo dejamos en la nevera hasta que cuaje (un mínimo de cuatro horas).
Adornamos con los gajos de las dos mandarinas restantes y lo que se nos ocurra!
Notas:
- Podéis sustituir el zumo de mandarina por el de naranja, utilizando la mitad de piezas de fruta.
Espero que os haya gustado esta receta y que la pongáis en práctica, queda muy rica y fresca, ideal tras una comida contundente.
Un besito y ¡feliz día!
Claudia
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