En esta ocasión, os traemos una receta con la que vais a sorprender a niños y mayores, tanto por su delicado sabor como por la presentación, y es que no todos los días puede uno comerse el recipiente en el que le sirven el postre.
Con pocos ingredientes y dificultad baja, esta deliciosa mousse es ideal para cuando quieras guardarte un as en la manga y sacarlo en el fatídico "momento postre", para sacar pecho ante tus visitas y poder explicarles que sí, pueden comerse el vaso si quieren (de hecho, les será imposible resistirse).
Ingredientes para 4 personas:
Una tableta de chocolate
75 gramos de nata para montar
Una clara de huevo L
10 grs de azúcar
120 grs de dulce de leche
Lacasitos gold
Barquillos para decorar
También vamos a necesitar:
Vasitos de aluminio o papel, desechables
Batidora de varillas para montar (puede hacerse con la varilla manual pero la batidora facilita y agiliza el proceso).
Procedimiento:
Fundimos el chocolate en el microondas o al baño maría.
Una vez que tengamos en chocolate fundido, vamos pincelando las paredes y el fondo de los vasitos, hasta cubrir todo el interior de los mismos, dejando un poco de margen en el borde superior para que podamos manipularlos mejor a la hora de desmoldar.
Los colocamos en el congelador para que el chocolate se endurezca rápidamente.
Pasados 15 minutos, sacamos los vasitos del congelador y los volvemos a pincelar con el chocolate. Después los pasaremos de nuevo al congelador.
Repetimos esta operación las veces que sea necesario para conseguir el espesor deseado (no es recomendable hacerlos muy finos, pues al separarlos del recipiente que estamos usando para hacerlos, se romperán fácilmente).
Montamos la nata que habremos dejado enfriar previamente en la nevera, hasta que esté bien firme y la reservamos en la nevera.
A continuación, batimos las claras a nieve y agregamos el azúcar a mitad del proceso, cuando estén espumosas y ya no distingamos las burbujas.
En un bol, colocamos el dulce de leche y lo removemos un poco con la cuchara para que esté cremoso y a continuación agregamos una cucharada abundante de la nata que habíamos reservado en la nevera.
Removemos todo bien hasta que los dos ingredientes estén bien mezclados.
Añadimos el resto de la nata y removemos con una espátula, con movimientos envolventes y delicados para que no se nos desmonte.
Cuando nata y dulce de leche estén integrados, añadimos una cucharada abundante de clara y repetimos el proceso. Mezclamos lentamente con movimientos envolventes hasta que esté integrada con el resto de los ingredientes. A continuación agregamos el resto y seguimos mezclando hasta obtener la consistencia final de mousse homogénea.
Dejamos la mousse en la nevera mientras desmoldamos los vasitos de chocolate. Facilita bastante la tarea cortar con una tijera un poquito el borde superior, para que podamos tirar de los dos extremos y de esta forma abrir los vasitos y que el chocolate se despegue de las paredes.
Rellenamos los vasitos con la mousse (podemos usar una manga pastelera) y decoramos con Lacasitos Gold y barquillo.
Podemos prepararlos con antelación, dejarlos en la nevera y añadir el barquillo y los Lacasitos justo antes de servir.
Sugerencias:
- Tened en cuenta que la forma del vasito que elijáis como molde, será la forma final de vuestros vasos de chocolate, nosotros utilizamos unos vasitos de plástico lisos, pero quedan muy bien los vasos rayados o las flaneras de aluminio desechables.
- El chocolate puede ser el que más os guste, blanco, con leche o sin. Nosotros elegimos el chocolate sin leche para contrastar un poco el dulce de leche.
- Conviene no manipular en exceso los vasitos, y tenerlos en el congelador o nevera en todo momento. Con el calor de las manos y el ambiente pueden empezar a deshacerse o a perder la forma.
Esperamos que os haya gustado la receta.
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Y si os apetece podéis compartirla por las redes sociales.
Un beso y ¡feliz día!
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